Así se vivió el primer concierto de Madonna en la CDMX
Madonna ofreció el primero de cinco conciertos en el Palacio de los Deportes como parte de su gira ‘The Celebration Tour’
Redacción La Chaqueta News
Madonna regresó a México después de nueve años de ausencia para ofrecer el primero de cinco shows que dará en la capital del país como parte de su gira The Celebration Tour.
16 mil 500 personas abarrotaron el Palacio de los Deportes para rendirle homenaje a la Reina del Pop con ovaciones y aplausos a un legado que va más allá de la música, la religión, la sexualidad.
La encargada de darle la bienvenida a la gente fue la drag Bob The Drag Queen, quien regaló algunas plumas al público mientras evocaba a la Madonna de Vogue en los MTV, vestida como cortesana de Luis XV.
40 años pasaron en un instante en las pantallas haciendo un recorrido por la trayectoria de Madonna y a las 22:38 horas, apareció nuevamente en suelo mexicano. Nothing Really Matters fue el tema con el que descendió de una plataforma circular portando un vestido negro y una corona.
Luego, puso a todos a bailar con Everybody, el primer sencillo que la cantante lanzó en 1982. Después de saludar a su público, Madonna no dudó en poner a cantar a sus fans recordaron la esencia neoyorquina de los años 80 con Into The Groove.
“¿Están listos? Porque los voy a llevar a un viaje. La pregunta es si lo puedes manejar. Los voy a llevar por mi vida, les voy a leer mi diario, las fantasías, los dolores, todo lo que hay ahí, ¿están listos mother fuckers? Cuando era una niña descubrí a Frida Kahlo y crecí muy interesada en esta mujer, en su cara, su ropa y su mirada profunda y así conocí su historia y su inmensa esperanza, la primera vez que supe de ella me enloqueció y es mi inspiración. Tiene una historia y una tradición increíble, estoy muy orgullosa de estar aquí frente a ustedes, no tengo nada más que agradecerles porque son 40 años. Gracias, muchas gracias”, dijo Madonna, esta frase al final en español.
“Nunca voy a dejar de creer en mis sueños y eso lo espero para todos ustedes, porque si no tienen un sueño nada puede ser posible”, dijo. “La música es la mejor forma de unir a la gente, muchas gracias por apoyarme siempre, gracias”, mencionó para dar paso a Burning Up.
Pero Madonna no es ella si no saca a relucir esa irreverencia que la ha caracterizado a lo largo de los años, y así lo demostró cuando cantó Open Your Heart, mientras que la Reina se unió a un baile completamente provocativo con sus bailarines en la pasarela.
Y así llegó Holiday, en la que Madonna apareció con un abrigo largo negro que abría y mostraba su corsé; una bola disco de espejos brillaba en el centro del escenario y ella recreó una parte de la coreografía original de la famosa canción
Madonna baila, canta, bromea y hasta sobrevuela en el escenario, pero también lleva a sus fans un viaje de recuerdos mientras Live To Tell resuena en las bocinas y ella en un cubo recorre el espacio vacío del recinto. Las fotografías de Freddy Mercury y cientos más de personas cubrieron las pantallas flotantes del lugar, dándoles un espacio especial por ser las almas víctimas del sida.
Con lo que se podría llamar una minipuesta en escena en la que los bailarines de Madonna hacen un ritual, fue como le dieron paso a Like A Prayer, sí esa canción que sacudió las conciencias más inocentes a finales de los años 80. Y así, con un arsenal de cruces y la cantante —ataviada en negro con cristales— en medio de sus bailarines haciendo del tema uno de los más esperados y coreados de la velada.
Temas como Erotica y Justify My Love dejaron clarísimo que la provocación es lo suyo, y que durante toda su carrera siempre ha defendido la libertad sexual.
Durante Bad Girl, se hizo acompañar por Mercy James, su hija, quien fue la encargada de tocar el piano, pero Madonna no dudó en hacer que el público enloqueciera aplaudiendo al ritmo de Vogue, en la que Stella, otra de sus hijas, hizo gala de sus mejores pasos y su habilidad con los tornamesas ya que fue la encargada de la mezcla en vivo.
Llegaron Human Nature, Die Another Day y Ray Of Light, entre muchos más, para cerrar una noche increíble con Bitch I’m Madonna y Celebration.