La Pantera Fresca: las paletas artesanales más creativas para combatir el calor en CDMX
Más de 45 años de historia, sabores innovadores y sucursales imperdibles convierten a esta paletería en el refugio perfecto para refrescarse este verano.
Redacción La Chaqueta News
En medio de uno de los veranos más calurosos que ha vivido la Ciudad de México en los últimos años, hay un lugar que promete refrescar no solo el cuerpo, sino también el alma: La Pantera Fresca. Esta paletería artesanal, con más de 45 años de historia, se ha convertido en un auténtico fenómeno entre los capitalinos que buscan sabores originales, frescura y un toque de nostalgia.
Una tradición michoacana que se reinventa
Fundada en 1973 por Francisco Macías, originario de Michoacán, La Pantera Fresca nació con una visión clara: llevar la tradición de las paletas artesanales más allá de los sabores convencionales. A lo largo de los años, su propuesta ha evolucionado para incluir no solo las clásicas paletas de frutas naturales, sino también creaciones innovadoras con chile, chamoy, rellenos sorprendentes y nombres tan divertidos como irreverentes.
Desde sus inicios, La Pantera Fresca fue pionera en introducir al mercado mexicano las paletas con chile, una combinación que ahora es parte esencial del antojo nacional. Pero su creatividad no se detuvo ahí. Hoy, su menú incluye opciones que van desde una paleta rellena de Ferrero Rocher hasta la famosa ‘Conejo Jacarandoso’, una delicia cubierta de chocolate y decorada con gomitas.
Créditos: La Pantera Fresca/ FB
Un espectáculo para los sentidos
En un recorrido por sus sucursales más populares, Roma Norte, Condesa y Polanco, es evidente que La Pantera Fresca es mucho más que una heladería. Las vitrinas, repletas de paletas de colores vibrantes y formas caprichosas, invitan a elegir no solo con el paladar, sino también con la vista. Cada creación es una pequeña obra de arte comestible que despierta emociones y recuerdos.
En estos días en los que el termómetro supera los 30 grados, pocos placeres son tan gratificantes como una paleta de tamarindo con chile, ese golpe ácido, picante y refrescante que solo entiende quien ha crecido en México. Pero no solo los sabores picositos tienen su espacio; las paletas de crema, como la de mamey o la de ‘Monstruo Comegalletas’ (rompope con galleta), también conquistan a quienes prefieren algo más suave y dulce.
Créditos: La Pantera Fresca/ FB
Más que paletas, experiencias memorables
Uno de los grandes aciertos de La Pantera Fresca es su capacidad para combinar tradición e innovación, logrando conectar con diferentes generaciones. Su presencia en redes sociales, especialmente en Instagram, ha sido clave para su popularidad. Miles de usuarios comparten fotos de sus paletas coloridas, generando una auténtica comunidad de fanáticos del frío.
Además, constantemente lanzan sabores de temporada y colaboraciones especiales, manteniendo siempre ese equilibrio entre lo artesanal y lo experimental. Cada visita puede ser una nueva sorpresa, ya sea por un sabor inédito o por una edición limitada que solo estará disponible unos días.
Créditos: La Pantera Fresca/ FB
¿Dónde encontrar La Pantera Fresca en la Ciudad de México?
Para quienes buscan aliviar el calor con una opción deliciosa y diferente, La Pantera Fresca cuenta con varias sucursales en la Ciudad de México: Roma Norte (Puebla 311B), Condesa (Atlixco 168), Polanco (Presa Azúcar 90) y Narvarte (Av. Universidad 321), entre otras. Sus horarios suelen ser de lunes a domingo, de 11:00 a 20:00 horas, aunque pueden variar ligeramente según la ubicación.
La recomendación para quienes visitan por primera vez es aventurarse con una de las paletas especiales, como la de ‘Corazón de Ex’ o ‘La Difunta Abuela’, y complementar la experiencia con un helado de vino tinto o el célebre ‘Lágrimas de Conejo’, hecho de rompope con trozos de chocolate.
Créditos: La Pantera Fresca/ FB
Un imperdible para refrescarse este verano
En una ciudad tan grande y calurosa como la CDMX, lugares como La Pantera Fresca no solo refrescan: ofrecen una pausa divertida, deliciosa y memorable. Ya sea para una tarde de paseo, un antojo repentino o simplemente para tomarse la foto perfecta, esta paletería se consolida como uno de los imperdibles del verano.
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