Sala de Despecho Masarik: El refugio del corazón roto en la CDMX
Un lugar donde la música del desamor, cocteles temáticos y la nostalgia se unen para crear una experiencia única en el corazón de Polanco
Redacción La Chaqueta News
La Sala de Despecho Masarik es un destino que no te puedes perder si tiene sel corazón roto, es un espacio donde las emociones, el despecho y la nostalgia toman el protagonismo en una atmósfera llena de música y diversión. Este concepto, originario de Guadalajara, ha encontrado su lugar en la capital mexicana, más específicamente en la exclusiva Avenida Presidente Masaryk, en el corazón de Polanco, una de las zonas más sofisticadas de la ciudad.
Sala de Despecho/ FB
Un entorno cuidadosamente diseñado
El atractivo principal de la Sala de Despecho es su dedicación a aquellos que quieren cantar a todo pulmón esas canciones que tocan fibras profundas del desamor, mientras disfrutan de un entorno cuidadosamente diseñado para ofrecer una experiencia completa. Al entrar, la decoración te sumerge inmediatamente en un ambiente donde el amor perdido y las lecciones aprendidas son el tema central. Frases empoderadoras y nostálgicas adornan las paredes, junto con fotografías de celebridades que fueron parejas que, aunque ya no están juntas, parecen haber encontrado la paz en la separación. Este detalle en la decoración crea un espacio casi terapéutico, donde los asistentes pueden identificarse y, quizás, encontrar un poco de consuelo.
Sala de Despecho/ FB
Una cocteleria peculiar que refuerza la experiencia
Uno de los elementos más populares del lugar es su peculiar coctelería. Aquí, las bebidas no son solo tragos, sino experiencias personalizadas. Los cocteles se sirven en jarros temáticos que rinden homenaje a figuras icónicas de la cultura popular del despecho, como Luis Miguel y Paquita la del Barrio, quienes representan el espíritu de las baladas y rancheras que predominan en el repertorio musical. Además, uno de los toques más humorísticos es un paquete de shots servidos en botes que evocan a un famoso antiácido, ideal para aquellos que llegan con el corazón “ardido”.
Créditos: Sala de Despecho/ FB
La música es el alma de la Sala de Despecho
La música es, sin duda, el alma de la Sala de Despecho. Si bien no es un karaoke convencional donde tu voz se amplifica a través de bocinas, la experiencia de cantar sigue siendo clave. Te entregan un micrófono para que te unas a la música que suena a través de las mezclas que reproduce un DJ, y las letras de las canciones se despliegan en las pantallas alrededor del lugar, permitiendo que nadie se pierda las palabras de esas inolvidables melodías de desamor. Desde clásicos de Juan Gabriel, Ana Gabriel, hasta Vicente y Alejandro Fernández, cada canción está diseñada para despertar esos sentimientos que muchas veces se guardan profundamente.
Sala de Despecho/ FB
Una oportunidad al amor
Pero no todo es tristeza y melancolía en la Sala de Despecho, aunque la atmósfera sea así . A partir de las 20:00 horas., cada cierto tiempo, los meseros interrumpen la rutina con un animado espectáculo donde usan sombreros de mariachi y prenden velas mientras suenan canciones icónicas que invitan a todos los presentes a unirse en la celebración de los amores perdidos y las nuevas oportunidades.
Créditos: Sala de Despecho/ FB
Un menú para botanear
El menú de comida es otro punto a destacar. Aunque no es el centro de atención, ofrece una variedad de opciones para compartir, perfectas para acompañar los cocteles y hacer de la experiencia algo más completo. Desde pequeños antojitos hasta platillos para picar mientras se canta, la comida está pensada para complementar la oferta del lugar.
Créditos: Sala de Despecho/ FB
Intenta reservar antes de asistir
Para disfrutar de la Sala de Despecho Masarik, te recomendamos hacer una reserva previa, aunque el lugar tiene una capacidad de 200 personas, es recomendable reservar con antelación, especialmente los fines de semana, para asegurar tu entrada y disfrutar al máximo de la experiencia.
Una vez realizada la reserva a través de sus redes sociales, en la página salasdedespecho.mx o por teléfono, recibirás un código que te permitirá ingresar sin demoras, el código según el cadenero debe de ser de color verde. Si no tienes reserva, prepárate para esperar entre 30 o 45 minutos para acceder, pero según quienes han vivido la experiencia, aseguran que vale la pena cada minuto perdido en la fila.
Créditos: Sala de Despecho/ FB
En resumen, la Sala de Despecho Masarik no es solo un lugar para pasar el rato; es un refugio emocional, un espacio donde la música, el despecho y el humor se entrelazan para ofrecer una experiencia única en la CDMX. Si estás buscando un lugar donde puedas dejar salir tus emociones al ritmo de canciones desgarradoras y cocteles creativos, este es el lugar para ti y tus amigxs.
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